señorita francia
¿Delito de lesa majestad?
Mientras acaba de celebrarse la elección de Miss Francia, ha surgido una nueva polémica en torno a su corte de pelo o incluso a su físico... nada anormal en definitiva si nos remitimos a la historia del concurso que cada año relanza un debate sobre su físico (cada teniendo sus preferencias), su color de piel, su discurso o incluso la validez de su elección.
Ninguna elección nunca hace feliz a nadie y, en última instancia, es bastante normal que las opiniones estén divididas.
Sí, pero este año nuestra señorita tiene el pelo corto y una figura bastante delgada. ¿Una gran primicia para la competición o, más simplemente, una evolución de la moral y los criterios de selección? Deberíamos alegrarnos y felicitar a Eva por demostrar que la diferencia también puede conducir al éxito y que creer en los sueños es mucho más importante que dejarse llevar para que sea más fácil corresponder a un marco establecido por personas con buen pensamiento.
Como siempre hoy, los comentarios marchan bien en las redes, donde sólo recordamos las muestras de odio de ciertos especialistas de la crítica, que utilizan la nada como coeficiente intelectual.
¿Están todos los medios de comunicación obligados a transmitir estas críticas en lugar de ocultarlas y resaltar la naturalidad, la clase, la belleza, el carisma y el carácter de una Miss que parece estar en camino de representar a Francia con cierto talento?
Un corte de pelo que, en definitiva, no es tan nuevo si miramos con atención la cantidad de mujeres que han adoptado un corte similar y que recuerda a los locos años veinte (a los que no les faltó elegancia). Sin mencionar que este corte le queda muy bien, lo que demuestra de paso que la joven sabe tomar las decisiones correctas.
Es igualmente sorprendente ver la lucha que algunos llevan a cabo para que este tipo de competencias no se basen en el físico y constatar que cuando finalmente se elige a una señorita, obviamente por algo más que su físico, terminamos gritando de escándalo. La naturaleza humana a veces carece de sentido común. Así que demos un poco de tiempo a Eva para que todos estén de acuerdo y demuestren a sus detractores que están equivocados y que la belleza también está en el alma.